HISTORIA ANTES DE EMPEZAR NUESTRA RECETA
La historia cuenta que en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila,
en un pequeño restaurante llegaron varias esposas de militares
estadounidenses después de haber cerrado el restaurante, entonces el
mesero, Ignacio Anaya, les preparó ingeniosamente un platillo con lo
poco que tenía disponible: totopos y queso.
El platillo fue incrementando su fama, y simplemente le pusieron el
nombre (o más bien apodo) de su inventor: Nacho. Cuando la gente quería
el platillo, sólo decía "quiero unos nachos". Debido a que son
deliciosos, fáciles de elaborar y se pueden personalizar al gusto, estos
se volvieron populares en toda América y otras partes del mundo.
INGREDIENTES
2 Cucharadas de aceite(Cualquier tipo de aceite)
1 Cebolla picada
4 Tomates o gitomates grandes, pelados y picados
2 Chiles Jalapeños picados sin semilla, o puedes utilizar chile verde una pizca de orégano
1 Pizca de comino, sal y pimienta
1/2 Libra de totopos o boquitas de tortilla
1 Taza de queso rallado
1/2 Taza de crema
1 Taza de guacamole
PROCEDIMIENTO
Primero: Prepara la salsa de chile; caliente el aceite en una olla pequeña y sofría la cebolla y el ajo hasta que estén suaves y dorados, mueva por tiempos que creas necesarios.
Segundo: Agrega los tomates, chile, orégano, comino y sazones. Lleva a romper hervor y reduce el calor un poco, cosina así por 15 minutos más o hasta la salsa está espésa o cosina.
Tercero: Arregla los totopos en un molde para pizza o idéntico, pon la salsa sobre cada uno con una cuchara.
Cuarto: Espolvorea con el queso rallado y hornea a 350ºF hasta que el queso se derrita.
Quinto: Sirve con crema y guacamole, si lo deseas puedes decorarlo con cebolla picada y tomate.
SUERTE Y BUEN PROVECHO
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